Urgente inclusión digital

Urgente inclusión digital

Esta obligada cuarentena ha mostrado que el desarrollo digital en nuestra población también es muy heterogéneo, y es indispensable avanzar rápidamente en equiparar condiciones.

La crisis global, desencadenada hace menos de 100 días con este coronavirus, ha puesto al mundo en una situación sin precedentes. Incluso durante las dos guerras mundiales, el mundo tenía aún zonas que vivían en relativa normalidad. Hoy, todos los gobiernos están siendo obligados a tomar medidas extraordinarias que afectan profundamente la vida de sus ciudadanos. Es una prueba que determinará la capacidad y resiliencia de nuestra modernidad para sobrellevar esta situación única y extrema.

Esta obligada cuarentena ha mostrado que el desarrollo digital en nuestra población también es muy heterogéneo, y es indispensable avanzar rápidamente en equiparar condiciones para que todos tengamos oportunidades similares.

Se han desnudado las consecuencias de la marginalidad de millones de peruanos, pues también hay informalidad digital. Fuera de la modernidad, permanecen desconectados aunque tengan celulares, porque carecen de identidad digital. Carentes de medios de pago digitales, desconocedores del comercio electrónico, de la posibilidad de coordinar trabajos a distancia, desconectados de los sistemas financieros y tributarios digitales, millones de peruanos simplemente han quedado confinados bruscamente en la obscuridad.

Podríamos imaginar a (i) cada uno de los 31 millones de peruanos que hoy tiene un DNI físico, tenga valor en la virtualidad tecnológica, para que (ii) obtenga una billetera digital asociada, y que pueda gestionar desde el celular que hoy posee. Que sus compras, (iii) fueran acumuladas en una cuenta corriente personal desde la boleta electrónica, que le garantice beneficios como una devolución de unos soles del IGV que paga, o (iv) que éste sirva para cubrir un seguro de salud. Y que el mismo mecanismo de billetera electrónica pudiera servir para que (v) el Gobierno beneficie a las más de 4 millones de familias con un bono de asistencia alimentaria, hoy indispensable para el éxito de la cuarentena. Además, (vi) las cientos de miles de pequeñas tiendas que están muy cerca de estas familias, continuarían operando y desarrollando su actividad comercial gracias al comercio electrónico, medios de pagos digitales y micro-distribución en cada barrio.

Las tecnologías requeridas, incluso en Perú, ya existen. El gran reto se encuentra de un lado, en la necesidad de rediseñar los procesos, las formas de cómo hacer cada cosa, y del otro lado en cambiar las mentes de las personas, en sus usos y costumbres, que deberán abrazar nuevas tecnologías y formas digitales de vida. La violenta llegada del covid-19 es una oportunidad para este cambio porque no nos ha dado opciones.

Para el escenario descrito, el 100% de los requerimientos tecnológicos los tenemos en uso en Perú, los procesos individualmente ya están operando, y muchas personas, incluso pequeños negocios ya los utilizan. Se requiere un impulso fundamental de los principales actores: Bancos y entidades financieras, BCR y Sunat, y que bajo el liderazgo del MEF, podrían hacerlo realidad.

Hoy estamos en una guerra, una contra un enemigo infinitamente pequeño que lo hace invisible y mortal. La cuarentena apenas nos ha dado un poco de tiempo, pero seamos conscientes que aún vienen meses muy duros de batalla.

Cada tic tac nos recuerda que bien valdrá la pena el brutal esfuerzo que deberán hacer nuestras instituciones para que en semanas logren incorporar al mundo digital a millones de peruanos excluidos, y que para las siguientes olas de esta pandemia tengamos mejores herramientas para protegerlos de este maldito virus.

Autor: GestiónFuente: gestion.peFecha: 18 de Abril del 2020

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